Uno de los sectores más afectados por la emergencia sanitaria del Covid-19, en la ciudad de Santa Marta y el departamento del Magdalena, es el turístico y hotelero.
No se puede pasar por alto, que el turismo ha traído uno de los cambios más fuertes en el sector económico de la ciudad, con una perdida de más de 4 mil empleados, después de la alta temporada registrada en 2019, cuando Santa Marta era considerada nuevamente la "Meca" del turismo, afirma el Espectador. Donde más de 253.000 visitantes estuvieron en temporada de navidad y año nuevo, el año pasado.
Según la Revista Gente San Andrés, Cartagena, Santa Marta, Bogotá y Medellín son las ciudades preferidas para visitar por los colombianos y extranjeros. Siendo santa marta uno de los destinos favoritos durante décadas para pasar las vacaciones.
Sin embargo, este año como consecuencia a la pandemia, la operación hotelera ha sido afectada, debido al cierre del 98% de los establecimientos de alojamiento y hospedaje.
Según el último reporte del gremio la ocupación diaria manejada en Santa Marta es en promedio del 0.5%. Esto evidenció claramente que la drástica disminución de ocupación. De acurdo con Cotelco, los que siguen abiertos atienden en promedio 2 a 4 huéspedes que realizan su cuarentena.
Es así como de acuerdo con los datos entregados por el Registro Nacional de Turismo, RNT, la capital del Magdalena hoy tiene un total de 3 mil 732 unidades de hospedaje representados por hoteles, residencias, albergues, apartahoteles, apartamentos, hoteles y viviendas turísticas, cerrados al público.
De igual forma, las playas y sitios de interés turístico permanecen solos por estos días y esto tiene que ver con una reducción significativa de visitantes a la ciudad, debido al temor de viajar por culpa del coronavirus.
El comercio, que depende del turismo también ha reportado una baja en las ventas. Los restaurantes no son visitados ni siquiera por los propios habitantes, debido a que la gente prefiere comer en sus casas. El panorama en las playas es desolador, incluso en aquellas que por su ubicación son concurridas.
Sin embargo, no todas son noticias negativas. Debido a la poca concurrencia, las playas se han mantenido limpias y el mar está retomando su aspecto de aguas cristalina y arena blanca, mejorando los paisajes para ofrecer al publico. También, por la baja presencia de personas, los directivos del acuario de El Rodadero dejaron a los delfines pasear libremente, brindándonos un paisaje que le habíamos arrebatado a la naturaleza hace mucho tiempo atrás.
Muy bueno! Muy informativo