El COVID llega a vacacionar

El visitante que pone en jaque el turismo

No se sabe a ciencia cierta, si el coronavirus está de paso o si vino para quedarse. Sin embargo, lo que es seguro es que su llegada ha generado una alteración en diferentes campos a nivel nacional. El turismo y la educación han sido de los más afectados.

La Organización Mundial del Turismo afirma que las llegadas de turistas internacionales en el mundo pueden caer este año entre un 20 y un 30 por ciento respecto a 2019, teniendo en cuenta que nunca antes se habían introducido restricciones de viaje como las de ahora por la pandemia de covid-19.

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Por otro lado, en lugares turísticos de tradición como: Santa Marta y Cartagena no ha sido diferente. Sus playas que acogían entre 1.8M y 2M visitantes por año, están casi que vacías. Además, el departamento del Atlántico, que trataba de posicionarse como destino turístico por sus paisajes y entretenimiento y no sólo por sus carnavales, se ha convertido en el segundo lugar con más contagiados a nivel nacional.

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En este portal podrás encontrar información relevante sobre el impacto del coronavirus en el turismo de tres de las ciudades más importantes del Caribe Colombiano: Cartagena, Santa Marta y Barranquilla. 

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Cartagena ha tenido un cambio increíblemente notorio, desde sus calles hasta el carisma que identificaba a sus ciudadanos. La Heroica es conocida por sus hermosos paisajes y playas que cautivaban a todo aquel que llega a conocerla, hoy es una ciudad en donde su gente padece hambre debido a que su mayor fuente de ingreso que es el turismo se encuentra paralizada. Las playas y sus sitios más reconocidos están cerrados y sus ciudadanos intentan cumplir con las normativas de aislamiento debido al Covid-19. En temporadas altas como junio y diciembre la ciudad se veía completamente llena de extranjeros de todo el mundo con el entusiasmo de vivir una experiencia en la amurallada, sin embargo este verano, la ciudad se encuentra completamente paralizada en donde sus ciudadanos de recursos mas bajos intentan sobrevivir de la venta del día a día para llevar la comida a sus casas. Familias que solo viven del turismo y cientos de empresas que no pueden laborar ante la situación que enfrenta el mundo

Las calles del Rodadero, sector importante y turístico de la ciudad de Santa Marta, se encuentran vacías, sólo se le ve caminando una que otra persona.  Los habitantes de este barrio han cumplido estrictamente con el aislamiento obligatorio y sólo algunos se les ve en las mañanas saliendo a hacer ejercicio a Inca Inca (una playa muy popular del lugar)  y aprovechar para incumplir el confinamiento y echarse una que otra bañada. Lastimosamente, estos deportistas clandestinos son los únicos que la visitan. Esto ha traído como consecuencia que las personas que trabajaban día a día en busca de recursos abandonaran su puesto de trabajo. Los carperos, bicicleteros, las negritas de las trenzas y el señor que te vende el cóctel de camarones, han sido algunos de ellos. Los restaurantes y comercios pequeños que vendían artículos de playa han cerrado, tanto para evitar el virus, como por falta de demanda. En sectores como el centro histórico, también conocido como la zona rosa de Santa Marta, cambia sus noches de eterna fiestas a calles vacías y brisas silenciosas.  

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En Barranquilla, la situación no es muy diferente...

muchos comercios cerrados que, poco a poco, según las medidas del gobierno han abierto nuevamente. Ya se pueden ver más personas en la calle que van a sus trabajos o salen en su día para hacer ejercicio en la mañana. Los restaurantes y algunos mercados, han seguido prestando sus servicio cumpliendo con las medidas adoptando estrategias como atender únicamente por domicilio.El turismo en Barranquilla y la actividad económica se han visto afectados, lugares como el Gran Malecón del Río, espacio de esparcimiento, recreación y disfrute se encuentra totalmente cerrado.